La Esencia y la Filosofia de Terra Nuova

El propósito de TerraNuova es convertirnos en seres más completos. Actuamos dando a conocer y desarrollando, con métodos vivenciales y creativos, el sentido de los valores femeninos de un modo consciente. Asimismo, haciendo emerger los principios femeninos, y de algún modo los masculinos que portamos dentro, hombres y mujeres, equilibrándolos y normalizándolos, podremos finalmente disolver, de modo gradual, nuestra dualidad, integrando nuestros opuestos..

viernes, 12 de abril de 2019

LA NATURALEZA DE LA MUJER SALVAJE

Mujeres que corren con los lobos
de Clarissa Pinkola Estes




"Cuando las mujeres reafirman su relación con la naturaleza salvaje, adquieren una observadora interna permanente, una conocedora, una visionaria, un oráculo, una inspiradora, un ser intuitivo, una hacedora, una creadora, una inventora y una oyente que sugiere y suscita una vida vibrante en los mundos interior y exterior. Cuando las mujeres están próximas a esta naturaleza, dicha relación resplandece a través de ellas. Esa maestra, madre y mentora salvaje sustenta, contra viento y marea, la vida interior y exterior de las mujeres.

En húngaro se llama Ö, Erdöben, Ella la de los bosques, y Rozsomák, el Tejón Hembra. En navajo es Na'ashjé'ii Asdzáá, La Mujer Araña que teje el destino de los seres humanos y los animales, las plantas y las rocas. En Guatemala, entre otros muchos nombres, es Humana de niebla, el Ser de la Niebla, la mujer que siempre ha existido. En Japonés es Amaterasu Omikami, La divinidad que trae toda luz y toda conciencia. En el Tibet se llama Dakini, la fuerza danzante que otorga clarividencia a las mujeres. Y la lista de nombres sigue. Ella sigue.

Es todo un conjunto de ideas, sentimientos, impulsos y recuerdos. Ha estado perdida y medio olvidada durante muchísimo tiempo. Es la fuente, la luz, la noche, la oscuridad, el amanecer. Es el olor del buen barro y la pata trasera de la raposa. Los pájaros que nos cuentan los secretos le pertenecen. Es la voz que dice: "Por aquí, por aquí".

Es la que protesta a voces contra la injusticia. Es la que gira como una inmensa rueda. Es la hacedora de ciclos. Es aquella por cuya búsqueda dejamos nuestro hogar. Es el hogar al que regresamos. Es la lodosa raíz de todas las mujeres. Es todas las cosas que nos inducen a seguir adelante cuando pensamos que estamos acabadas. Es la incubadora de las pequeñas ideas sin pulir y de los pactos. Es la mente que nos piensa; nosotras somos los pensamientos que ella piensa.

¿Dónde está? ¿Donde la sientes, donde la encuentras? Camina por los desiertos, los bosques, los océanos, las ciudades, los barrios y los castillos. Vive entre las reinas y las campesinas, en la habitación de la casa de huéspedes, en la fábrica, en la cárcel, en las montañas de la soledad. Vive en el gueto, en la universidad y en las calles. Nos deja sus huellas para que pongamos los pies en ellas. Deja huellas donde quiera que haya una mujer que es tierra fértil.


¿Dónde vive? En el fondo del pozo, en las fuentes, en el éter anterior al tiempo. Vive en la lágrima y en el océano, en la savia de los árboles. Pertenece al futuro y al principio del tiempo. Vive en el pasado y nosotras la llamamos. Esta en el presente y se sienta a nuestra mesa, esta de nosotras cuando hacemos cola y conduce por delante de nosotras en la carretera. Esta en el futuro y retrocede en el tiempo para encontrarnos.

Vive en el verdor que asoma a través de la nieve, vive en los crujientes tallos del moribundo maíz del otoño, vive donde vienen los muertos por un beso y en el lugar al que los vivos envían sus oraciones. Vive donde se crea el lenguaje. Vive en la poesía, la percusión y el canto. Vive en las negras y en las apoyaturas y también en la cantata, en una sextina y en el blues. Es el momento que precede al estallido de la inspiración. Vive en un lejano lugar que se abre paso hasta nuestro mundo.


La gente podría pedir una demostración o una prueba de su existencia. Pero lo que pide esencialmente es una prueba de la existencia de la psique. Y, puesto que nosotras somos la psique, también somos la prueba. Todas y cada una de nosotras somos la prueba no sólo de la existencia de la Mujer Salvaje sino también de su condición en la comunidad. Nosotras somos la prueba de este inefable numen femenino. Nuestra existencia es paralela a la suya.
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Para encontrarla, las mujeres deben regresar a sus vidas instintivas, a sus más profundos conocimientos. Por consiguiente, pongámonos en marcha ahora mismo y volvamos a recordar nuestra alma salvaje. Dejemos que su carne vuelva a cantar en nuestros huesos. Despojémosnos de todos los falsos mantos que nos han dado.


Cubrámonos con el verdadero manto del poderoso instinto y la sabiduría. Penetremos en los territorios psíquicos que antaño nos pertenecieron. Desarrollemos las vendas, preparemos la medicina. Regresemos ahora mismo como mujeres salvajes que aúllan, se ríen y cantan las alabanzas de Aquella que tanto nos ama.

Para nosotras la elección no ofrece duda. Sin nosotras, la Mujer Salvaje muere. Sin la Mujer Salvaje, nos morimos nosotras. Para la Vida, para la verdadera vida, ambas tenemos que vivir."



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