Tiene
la cualidad de una conciencia propia: está centrada, pero es receptiva.
Orientada a la comunicación y perceptiva a las necesidades de los
otros; a la vez que activa y centrada en sí misma.
Afrodita, diosa del amor y de la belleza. Mujer creativa y amante.
Afrodita,
diosa del amor y la belleza, a quien los romanos llamaron Venus, era la
más bella de todas las diosas y rebosaba un irresistible encanto.
Dorada es el adjetivo que más se usó para definirla, asociado a la
belleza. Se le asociaba con las palomas (aves del amor) y los cisnes
(por su belleza y su manera de emparejarse); también con las flores
(regalo tradicional entre amantes) y con dulces fragancias y frutos
(manzana dorada, granada). Tuvo muchas aventuras y numerosa descendencia
procedente de sus relaciones. Creaba amor y belleza, atracción erótica,
sensualidad, sexualidad y nueva vida. Entablaba relaciones por decisión
propia y nunca fue victimizada. Así pues, siempre mantuvo la autonomía
como diosa virgen y mantuvo relaciones como diosa vulnerable. Su
conciencia era receptiva y al mismo tiempo estaba concentrada, lo que le
permitía un intercambio en dos direcciones.
Cuando
Afrodita está presente como el arquetipo principal en la personalidad
de una mujer, esta se enamora fácilmente y con frecuencia. Cuando esto
ocurre ve bajo la "luz dorada" de Afrodita y hay una magia que flota en
el aire. Los enamorados se sienten dioses y diosas.
A través de ella fluye la atracción, la unión, la fertilización y el nacimiento de una nueva vida; es un proceso de creación.
Afrodita
inspira y aporta gran creatividad. Con el aspecto creativo y romántico
una mujer se compromete a relaciones intensas; este tipo de mujer sigue a
cualquier persona, cosa o proyecto que le fascine.
En
su matirmonio fomenta la sexualidad y la pasión, sin embargo, es
difícil para una mujer Afrodita mantener un matrimonio monógamo
duradero, ya que la emoción no siempre se mantiene.
En
cuanto a sus conflictos son todos aquellos que se derivan de las
relaciones amorosas, ya que se arriesgará si siente el impulso sin tener
en cuenta el resultado. También sufre y es destructiva cuando no se
siente correspondida.
Es
posible que te identifiques con Afrodita... Tal vez entonces desees
superar su frustración ante el rechazo y su destructividad... O quieras
activarla para utilizar su potencial creativo y aprender a vivir en el
presente.
Shinoda Bolen, J (1993). Las Diosas de Cada Mujer.
Barcelona: Kairós
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