Una mujer en estados de éxtasis puede ayudar a su pareja a entrar en ese mismo estado, para ello es necesario que su compañero sea lo suficientemente sensible como para entrar en resonancia armónica con lo Sagrado Femenino y se permita cultivar su mujer interior y todas las cualidades que de ésta se derivan, como: sensibilidad, intuición, receptividad, compasión, amabilidad, respeto y espiritualidad.
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Una mujer en este estado de gracia donde está exaltada sexualmente, abre su centro emocional y conecta con la energía espiritual que la vincula con el origen de la vida, donde pierde toda conexión sensorial en el plano físico, pero experimenta una vivencia mística–espiritual, que representa una conexión especial con un Poder más allá de nuestro entendimiento, y que se manifestará en ella como un conocimiento silencioso y de puro Amor, donde se creará a través de la Unión con ella la gran sanación.
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*El Tao
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